La especie Trichoderma asperellum, se encuentra entre las especies del género Trichoderma con mayor efecto de control biológico. Particularmente, la cepa Ta. 13 (=BCC-101) fue seleccionada entre más de 100 aislamientos de T. asperellum, por su alta plasticidad ecológica y capacidad antagonista frente a una amplia gama de hongos fitopatógenos.

Su alta eficacia se logra por la combinación de tres mecanismo de acción sobre hongos fitopatógenos: competencia por sustrato y nutrientes, antibiosis y microparasitismo.

Compite bien en la rizosfera de la planta como endófito y puede colonizar completamente la superficie de la raíz. También penetra en el tejido radicular, generalmente hasta la primera y segunda capa celular, solo en los espacios intercelulares.

De esta forma, se mejoran otros mecanismos de acción, como la inducción de defensas fisiológicas y bioquímicas, activando la producción de compuestos relacionados con la resistencia al ataque de plagas (Resistencia Sistémica Inducida) y a la solubilización de nutrientes, haciéndolos más disponibles para la planta.